Hace un poco más de una semana tuve la suerte de asistir al Teatro Sucre a la presentación de Concha Buika (Palma de Mallorca. 1972), era la primera vez que esta cantante española, con raíces de Guinea Ecuatorial, pisaba tierras ecuatorianas. La verdad es que dejó hipnotizado a todo el público, me incluyo entre los boquiabiertos.
No sé como explicar todas las sensaciones que tuve en esa hora y media y un poco más de concierto, solo sé decir que muchas veces estuve a punto de llorar, de hecho lo hice cuando una intensa version de Volver, clásico tango de la dupla Gardel/Lepera, inundó el salón, un recuerdo fuerte de mi madre me envolvió haciendo que toda mi piel se erice. No recuerdo cuando fue la última vez que me pasó algo así, con mucha gente a mi lado me refiero, que pena no haber tenido un buen trago en la mano.
La conocí hace unos dos o tres años por medio del programa Encuentro conducido por Diego Oquendo Sánchez, su auténtica voz me llamó la atención inmediatamente, tiene un timbre único que atrapa todo lo que está alrededor, pero seamos sinceros, no hay comparación escuchar sus discos como verla cantar en vivo, carismática de pies a cabeza supo ganarse uno por uno a todos los asistentes.
Nominada en dos categorías al Grammy Latino, sin ganar ninguno, (sirve de algo ganar un Grammy?) con su album “Niña de Fuego” producido por Javier Limón esta incansable mujer se pasea por todo el mundo abarcando más y más admiradores que esperan su pronto regreso. Su último trabajo “El Último Trago” es un sentido homenaje a Chavela Vargas y Bebo Valdés, grabado en directo en Cuba con Chucho Valdés y su cuarteto.
No sé cuánto tiempo tenga que pasar para que vuelva por acá, o mejor aún si algún rato puedo encontrarme con su voz en otras tierras, sea donde sea estoy seguro que sus desgarradoras interpretaciones me harán llorar otra vez.
DISCOGRAFÍA